La liberalización del mercado energético en España (2008-2009) dio lugar a la aparición de dos tipos de empresas de luz y gas: comercializadoras y distribuidoras.
La empresa comercializadora se dedica a facturar la energía consumida, mientras que la distribuidora se encarga de hacer llegar la energía a cada punto de suministro. Conocer las diferencias entre ambas es fundamental para conocer el mercado energético español.
Una comercializadora es la empresa con la que el consumidor contrata una tarifa de luz o gas concreta. Esta, como se ha señalado anteriormente, factura la energía consumida por cada punto de suministro.